Cuando yo era niño y llegaba el Miércoles de Ceniza, al momento de imponernos la Ceniza en la frente, siempre nos decía: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo haz de volver” y como para muchos esta es una formula litúrgica un poco triste, la Iglesia en su Sabiduría, la cambio por esta otra: “Conviértete y cree en el evangelio”, se lo que nos digan al momento de imponernos la ceniza, se inscribe dentro de un contexto de arrepentimiento y conversión. Por eso, mis amigos, tomaré muy rápidamente cinco puntos para entender qué es la Cuaresma y luego cinco recomendaciones para vivir la Cuaresma.
¿QUÉ ES LA CUARESMA?
Lo primero es que cuaresma son 40 días, lo sabemos muy bien, por eso, el camino Cuaresmal va desde el Miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo excluyendo los Domingos. Si tú haces la suma vas a ver que ahí te dan cuarenta días. Y la razón del numero 40 es que fueron cuarenta los años de Peregrinación de Israel, desde Egipto hasta la Tierra Prometida; fueron cuarenta días y cuarenta noches en que Moisés estuvo esperando la revelación de Dios en el Sinaí y fueron 40 días de ayuno y oración de Jesús en el desierto, de modo que, CUARESMA es CAMINO. Un camino de 40 días; un camino que hacemos para recibir la LEY del Señor; un camino que hacemos para recibir la PASCUA, la Luz; un camino que hacemos, sobre todo, para dejarnos acompañar por Cristo. Un camino de conversión interior y no meramente de Apariencias.
¿QUÉ SE ESPERA DE NOSOTROS EN LA CUARESMA?
Las palabras fundamentales son: Conversión y Salvación. Dice la Primera Lectura del Miércoles de Ceniza, del profetas Joel (Joel 2: 12-18): “Ahora, CONVIERTANSE…” y qué quiere decir conversión?, quiere decir, CAMBIO, mudanza, del espacio a algo nuevo en tu vida; dale espacio a la novedad de Dios en tu vida; date una nueva oportunidad y precisamente porque esa oportunidad se la da a Dios, el viene con sus riquezas, con sus bendiciones, con sus regalos, con su Sabiduría, amor y poder.
Todo lo anterior significa que una buena cuaresma es aquella en la que ha habido conversión y una mala cuaresma es aquella en la que uno no ha cambiado. La idea de la cuaresma es entrar en un proceso de cambio. La palabra PROCESO es algo importante, pues, no se trata de algo mágico ni de algo instantáneo. Es un proceso que hacemos y en ese proceso nosotros vamos siendo TRANSFORMADOS; nuestros oídos se van abriendo a la Palabra de Dios; nuestros ojos se van abriendo a sus maravillas; nuestros labios se van abriendo a su testimonio. Y el propósito de cambio hay que hacerlo desde hoy; no hay que empezar a que llegue la Semana Santa; hoy hay que empezar con ese proceso. Hoy debemos decir todos: “voy a empezar a vivir la cuaresma”, No voy a perder esta oportunidad.
LOS EJERCICIOS ESPECÍFICOS DE LA CUARESMA
Si la Cuaresma es un camino, es un proceso, tiene unos ejercicios específicos. Si una persona que no tiene gran estado físico va al gimnasio y quizás tiene sobre peso; cansancio crónico; desánimo; falta de flexibilidad y energía, llega a un gimnasio y allí le ponen un entrenador y este le pone ejercicios diciéndole: usted tiene que trotar tantos minutos; tiene que levantar estas pesas; tiene que pasar a esa, otra bicicleta y muchos otros ejercicios. Así mismo, la Cuaresma tiene unos ejercicios y ellos son bien conocidos; bien probados y bien eficaces. Los ejercicios de la Cuaresma son 3: ORACIÓN; AYUNO Y LIMOSNA.
ORACION, que significa no que le voy a hablar más a Dios, sino que lo voy a ESCUCHAR más a él; acuérdate de Moisés en el Sinaí y acuérdate de Jesús en el Desierto. Es una Oración pues, de escucha y esa escucha, implica ponerle toda la atención la Palabra de Dios y ponerla en práctica.
AYUNO, privación de algunos alimentos indudablemente, pero, sobre todo, como lo indican todas las lecturas de cuaresma, es ayuno de nuestros vicios; ayuno de nuestros desperdicios y ayuno de nuestros malos costumbres. Se trata de hacer un ayuno que nos haga sensibles a las necesidades y al hambre de otros. Es un ayuno por su puesto de acuerdo con mi edad, a mis condiciones de salud y a las circunstancias personales y eclesiales. Los días recomendados son los miércoles y viernes de Cuaresma.
LIMOSNA, que no es votar o regalar lo que me sobra, sino aquello que el ayuno me ha mostrado, es decir, si el ayuno me ha mostrado que debo ser más solidario, entonces, yo tengo que cooperar más decididamente, para que las necesidades de otros hermanos sean realmente atendidas, solucionadas. Limosna, es una expresión de solidaridad, es una expresión de fraternidad, es una participación en la bondad de Dios.
Entonces debemos pensar en esta Cuaresma lo qué voy a dar, a quién voy a ayudar. Uno debería dedicar cada cuaresma a realizar una obra significativa; en esta Cuaresma, voy a dedicarme a ayudar a los ancianos; la voy a dedicar a los niños que han nacido con sida; durante este camino cuaresmal voy a hacer oración y ayudar económicamente a las vocaciones en el seminario mayor.
LA CUARESMA ES EL MEJOR TIEMPO DE AÑO PARA HACER UNA BUENA CONFESION
Dentro de los mandamientos de la Iglesia está el tener por lo menos una buena confesión al año y lo sugerido es durante el Tiempo de Cuaresma. Recuerda el valor tan grande de la confesión, no es nada menos sino que la RENOVACION de tu BAUTISMO. La cuaresma significa, entre otras cosas, la renovación de nuestro bautismo porque en la antigüedad, en las primeras comunidades cristianas, los que se iban a bautizar, recibían este sacramento, solamente ese día, es decir, en la Vigilia Pascual, que es el corazón palpitante de la Semana Santa, y lo hacían ciertamente preparándose con una buena confesión. O sea que la cuaresma tiene sabor a Bautismo, pero debo prepararme para esa Pascua, con una buena confesión. ¿Qué es una buena confesión? Es aquella en la cual le devuelvo a Dios la Gloria que le he quitado con mis pecados. Es decir, la humildad tiene que ser lo suficientemente grande para vencer nuestra soberbia; la penitencia suficientemente grande para vencer sobre todas las comodidades; complicidades y excesos que uno ha cometido. Entonces, la confesión es hasta cierto punto la culminación de ese proceso de conversión que iniciamos al inicio de la cuaresma con el Miércoles de Ceniza.
LA CUARESMA ES TIEMPO DE INTERIORIDAD: (Mt 6: 1 – 6. 16 -18)
En el Evangelio de Mateo en su capítulo 6 del primer día de Cuaresma, Jesús nos invita a que no seamos ACTORES que quieran quedar bien delante de las demás personas. Jesús quiere que nosotros seamos sinceros ante Dios. Se trata de entrar en el propio corazón y, desde la profundidad de nuestro corazón, decirle un SÍ rotundo al mismo Dios. La Cuaresma es tiempo de interioridad. Por eso, algunas personas acostumbran en la Cuaresma moderar, por ejemplo, la música, porque si yo estoy a todas horas oyendo música de fiesta y música de parranda, pues, ¿a qué horas voy a entrar en la experiencia de la INTERIORIDAD?
Tengo que darle un espacio concreto a Dios para que me hable; tengo que darle un espacio a Dios para que me haga resonar las preguntas profundas, por ejemplo, para dónde va mi vida, qué estoy haciendo con ella; lo que yo hago, le agrada a Dios. ¿Mis amistades le gustan a Dios? ¿Mi manera de descansar y entretenerme es del agrado de Dios? ¿Este plan que yo tengo, si le gustará a Dios? Por eso, para lograr también una mejor interioridad muchas personas hacen retiros espirituales en Cuaresma o en Semana Santa. Y de aquí, del sentido de la Cuaresma, aparecen los siguientes consejos prácticos para vivir el Camino Cuaresmal. Ellos son:
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA VIVIR EL TIEMPO DE CUARESMA:
No pierdas ni un solo día de Cuaresma: Hay cosas muy bonitas que se están haciendo hoy día en el mundo; por ejemplo, hay una página en Internet que dice: 40 pensamientos para la Cuaresma. Otros sitios ofrecen calendarios para que a uno no se le olvide que estamos en Cuaresma. Por ejemplo, en sábado de Cuaresma, dale una llamada a una persona que necesita de ti; esto es una obra sencilla de Caridad que me saca de mi egoísmo. Llega un viernes y acuérdate que es ayuno y abstinencia
Haz una Práctica espiritual periódica; como el Viacrucis o como el Santo Rosario y no lo abandones durante el camino cuaresmal. Estudia la vida de algún santo o santa y pon en práctica sus virtudes.
Fija el día de tu confesión: haz un examen profundo de tus debilidades y fija un día concreto fecha y hora para tu confesión, pero fíjalo y hazlo. O tal vez dos fechas para confesarse en Cuaresma.
Meditación Bíblica: Escoge la compañía de un libro de la Biblia. Puede ser el Libro del Éxodo, el Libro de los Salmos. O puedes meditar muy bien sobre el sentido de la Pasión de Cristo que está narrado en todos los cuatro evangelistas. O busca en todo caso un buen libro católico de reflexiones porque la mayoría de nosotros, si no tenemos un plan bíblico, terminamos bronceándonos en la playa el Domingo de Ramos.
¿Qué obra grande hacer en esta Cuaresma? Trázate un compromiso concreto que ayude realmente a otras personas. Por ejemplo, di, en esta Cuaresma, “Voy a dedicarme a ayudar a los ancianos; voy a dedicarme a ayudar a los niños que han nacido con sida; durante este camino cuaresmal voy a hacer oración y ayudar económicamente a las vocaciones en el seminario mayor”, por qué la Semana Santa ciertamente es un camino de Encuentro con Cristo en el hermano necesitado.
CONCLUSIÓN: Que esta Cuaresma y tu Semana Santa sean, en este año, Santa para el cuerpo y para el alma. Que tú sientas que, durante este Tiempo de Cuaresma, tú te renuevas en Jesús. Todo lo anterior son, pues, puntos concretos y medios específicos para que vivamos la Cuaresma como quiere la Iglesia, como lo quiere el Evangelio y Jesús. Que cuando llegue la Pascua estemos renovados. Que nuestros ojos brillen con nueva Luz. Y que así seamos capaces de decirle al mundo: JESÚS está VIVO, yo me he encontrado con él y con su mensaje de transformación única y ese mensaje ya no lo cambio por nada ni por nadie. Bendiciones…